En el condadode Bergen, en Nueva Jersey, es donde está ubicada la escuela secundaria de Tenafly donde ha ocurrido esto. Un estudiante de esta escuela ha violado la seguridad del sistema informático de centro de estudios para modificar sus resultados académicos y con la intención de ser admitido en la Universidad; concretamente, en una de las universidades de la Ivy League: Harvard, Princeton, Pensilvania, College, Brown y Cornell. Algo que, evidentemente, le ha salido mal.
Cada vez se dan más casos, en diferentes partes de todo el mundo, de estudiantesque tratan de alterar sus resultados académicos manipulando el sistema informático de su centro de estudios. En muchos casos, estos ‘hackeos’ son únicamente para datos internos y no son detectados, o son detectados con posteiroridad. En este caso, el joven pretendía modificar datos académicos relacionados con el acceso a la Universidad, algo más completo. Se trata de un chico de 16 años de edad, que fue pillado el pasado mes de octubre, y que espera una resolución por parte de un tribunal de menores, por dos cargos presentados por el Consejo de Educación.
¿Están preparados los colegios? No es el primero que ‘hackea’ su sistema para conseguir ‘mejores notas’
Por el momento se desconocen los detalles sobre cómo pudo saltarse la seguridad del sistema informático de la escuela secundaria de Tenafly. Pero ya se ha contratado a una agencia de seguridad informática para modificar aspectos técnicos y que no vuelva a ocurrir algo de este tipo en este centro de formación. En los Estados Unidos es donde ocurre con mayor frecuencia, con casos muy recientes en la Universidad de Iowa y la Universidad de Florida Central. En casos como esto, las repercusiones y consecuencias no son sólo académicas, sino que pueden conllevar problemas legales para los estudiantes.
Lo que preocupa es que en muchos centros de estudios los sistemas informáticos no son suficientemente seguros como para manejar información sensible de este tipo. Cada vez son más los casos que se producen, de este tipo, y es necesario trabajar no sólo con sistemas informáticos más robustos, sino también fomentar entre los jóvenes un mayor respeto.