El año pasado supimos que Spotify tenía un problema con los artistas falsos, apareciendo en playlists famosas y consiguiendo generar muchos beneficios. A pesar de que la plataforma está trabajando para combatirlo, algunas personas seguirían beneficiándose de ello.
Music Business Worldwide recientemente ha publicado un estudio en el que han descubierto que una figura desconocida en Bulgaria es responsable de dos playlists un tanto sospechosas: “Soulful Music” and “Music From the Heart”.
Generaron 300.000 dólares en un mes
Soulful Music es una de las listas de reproducción más populares dentro de la plataforma, ocupando la posición nº25 a nivel mundial y 11ª en los Estados Unidos. A ella subieron 467 canciones propias de corta duración, pero ninguna inferior a 30 segundos (tiempo mínimo de reproducción para que Spotify lo recuente).
Según MBW, lo más sospechoso es que estas listas de reproducción aparecieron entre las más populares a pesar de que tenían menos de 1.800 suscriptores. ¿Cómo hicieron entonces para aparecer tan arriba?
Si sus cálculos son correctos, la misma persona o grupo de personas que crearon las playlists son los responsables de haber registrado 1.200 cuentas premium. Utilizaban estos usuarios para reproducir ininterrumpidamente las canciones de dichas playlists.
Con este método, habrían conseguido casi 300.000 dólares en un mes. Si hacemos cuentas, 1.200 usuarios, a 10 dólares la suscripción, nos da como resultado 288.000 dólares de beneficios. Por si fuera poco, aseguran que consiguieron recaudar más de 1 millón de dólares en los primeros cuatro meses del año.
Lo más sorprendente de todo es que no estaríamos ante algo ilegal. Eso sí, crear 1.200 cuentas de correo y 1.200 usuarios es algo realmente laborioso. Spotify ha emitido un comunicado a MBW, asegurando que se toman muy en serio la lucha contra este tipo de “manipulaciones”:
“Spotify tiene múltiples medidas de detención para detectar, investigar y acabar con este tipo de actividades.
Continuamente estamos invirtiendo mucho para refinar estos procesos y mejorar los métodos que sirven para detectar, eliminar y reducir el impacto que tiene esta actividad inaceptable en los creadores legítimos.”