Si los usuarios reciben un correo electrónico sospechoso o una llamada fraudulenta, deben contactar con el Banco Santander para evitar las estafas ‘smishing’ y ‘vishing’.
El Banco Santander sufrió, el pasado 14 de mayo, un “acceso no autorizado” a una base de datos de la entidad alojada en uno de sus proveedores. Este incidente afecta a clientes de España, Chile y Uruguay, y a todos los empleados y a algunos exempleados del grupo, según informó en un comunicado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Sin embargo, en el resto de mercados y negocios de la entidad bancaria no hay datos de clientes afectados.
Pese a este ataque, la entidad señala que en la base de datos afectada no hay información transaccional ni credenciales de acceso o contraseñas de banca por Internet que permitan operar con el banco. Pero, desafortunadamente, este “acceso no autorizado” abre la puerta a los ciberdelincuentes para crear estafas por SMS o llamadas fraudulentas.
Para evitar este tipo de fraudes, debes saber que el smishing es una técnica que consiste en el envío de mensajes de texto a las víctimas simulando ser una entidad bancaria –en este caso, el Banco Santander– para realizar cargos económicos o acceder a datos confidenciales. Mientras que el vishing consiste en la suplantación de voz de una persona –un empleado o agente del banco– para obtener información sensible de los usuarios a través de la ingeniería social.
Ambos casos forman parte de la estafa “conocida como falso agente”, en la que los ciberdelincuentes aprovechan los datos de los usuarios para seguir engañando a las víctimas.
Tomar en cuenta lo anterior para evitar las estafas de suplantación al Banco Santander
Las operaciones y los sistemas del Banco Santander no están afectados y los clientes pueden seguir operando con seguridad.
No obstante, si el usuario recibe una llamada, SMS o correo electrónico sospechoso en nombre del Banco Santander, es importante tomar contacto con el banco antes de realizar cualquier otra acción.
Fuente: 20 minutos