McAfee publicó un informe donde asegura que el próximo 2018 los ciberdelincuentes desarrollarán sistemas más destructivos y que, por lo tanto, los ataques informáticos a gran escala tendrán aún más repercusión que este año.
Además, según McAfee se estima que el cibercrimen tiene un impacto global en la economía de entre 350.000 millones y mil millones de Euros al año, cerca del 1% del PIB mundial [PDF].
Sólo en España, el pasado año el coste medio de un ciberataque rondó los 75.000 euros, lo que supone unos 14.000 millones de euros para las empresas del país, según cifras del Instituto Nacional de Ciberseguridad (INCIBE). Pero esto no es todo, también asegura que a diario son atacados entre 100.000 y 120.000 equipos en España. El 2017 ha estado marcado por la gran cantidad de ataques cibernéticos que han amenazado continuamente la seguridad informática global. Bad Rabbit, NotPetya y WannaCry son algunos de los programas destructivos que han paralizado y saturado los sistemas de cientos de empresas y organismos en todo el mundo.
Cinco ciberataques de repercusiones mundiales
Desde IMF Business School han analizado los cinco ciberataques más potentes de este año:
- El 7 de marzo, la CIA sufría la filtración de un archivo de datos con más de 8.000 documentos presuntamente robados a manos de Wikileaks, ataque denominado Vault7. En estos archicos se hablaba sobre operaciones de espionaje y herramientas de hackeo, vulnerabilidades de iOS, errores de Windows y la posibilidad de convertir Smart Tv en dispositivos de vigilancia.
- El 12 de mayo, medio planeta tembló con el ransomware WannaCry. Telefónica ordenó a todos sus trabajadores apagar todos los equipos al detectar esta acción criminal en su intranet. El Servicio Sanitario Británico, la multinacional francesa Renualt, el sistema bancario ruso o el sistema ferroviario alemán, fueron algunas de las víctimas de este ataque.
- Dos días antes de la segunda vuelta presidencial de Francia, hackers filtraban un total de 9Gb de correos electrónicos del partido entonces candidato a la presidencia liderado por Emmanuel Macron. La operación se asemejaba al esquema de ciberataque llevado a cabo meses antes contra la campaña de Hillary Clinton.
- En junio, tenía lugar otra ola de ataques de ransonware similar al Wannacry, pero más avanzado, conocida como Petya. Aunque este ciberataque también afectó a numerosos países, los investigadores sospechan que el objetivo principal era Ucrania, ya que fue la víctima que vio más afectada su infraestructura.
- Otro cibercrimen que destacar es el sufrido por la empresa estadunidense de información sobre solvencia crediticia, Equifax, quién confirmó un acceso ilegal a sus bases de datos, entre los meses de mayo y julio, que pudo haber expuesto la información de aproximadamente 143 millones personas sobre números del Seguro Social, fechas de nacimiento, direcciones y, en algunos casos, números del carné de conducir de las personas afectadas.
Prueban nuevos métodos
Desde McAfee aseguran en su estudio que los delincuentes desplegarán nuevos métodos informáticos que les permitirán no solo bloquear ordenadores, sino también destruirlos. El jefe científico de la empresa de seguridad informática, Raj Samani, destacaba que los hackeos del 2017 han consistido en ataques a objetivos políticos o comerciales. Para el próximo año, las previsiones señalan que las nuevas víctimas podrían ser personalidades ricas y que los ataques se producirán a través de dispositivos menos seguros que los ordenadores o los teléfonos móviles. McAfee ha expresado su preocupación por la protección de datos de los consumidores.
A través del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), una ley europea, las empresas que fabrican los dispositivos serán las responsables de proteger esta información personal a partir del próximo 25 de mayo.
Según explicaba el vicepresidente de McAfee, Vincent Weafer, “el 2018 será un año clave para ver como las compañías se anticipan a estos problemas respetando la privacidad de los usuarios”. Para Carlos Martinez, presidente de IMB Business School, indica que aunque es común pensar que estos ciberataques van dirigidos a grandes empresas, hay estudios que demuestran que más del 43% de los ciberataques tienen a las pymes europeas entre sus objetivos. En su opinión “los ciberataques cada vez son más comunes y sus objetivos muy diferentes. No sabemos qué sucederá mañana, por eso, debemos estar formados y preparados porque esa es nuestra única defensa”.