Hace unos meses vimos un curioso caso en el que el dueño de un vehículo eléctrico de Tesla había conectado una buena cantidad de tarjetas gráficas a la batería de su coche, consiguiendo así minar criptomonedas sin apenas pagar nada por la electricidad. En esta ocasión, la compañía Tesla y el mundo de las criptomonedas vuelven a encontrarse, pero esta vez de una forma menos amigable.
Y es que según ha revelado la firma de seguridad RedLock, se ha descubierto que un grupo de hackers consiguió acceder a uno de los servidores online de Tesla, los mismos servidores que se utilizan para distribuir y gestionar las aplicaciones en todos sus vehículos. Para ello, los hackers se aprovecharon de un fallo en la seguridad y, sin tan siquiera necesitar una contraseña, consiguieron utilizar los servidores de la marca estadounidense para minar criptomonedas de forma ilegal. Del mismo modo, para evitar ser descubiertos, al instalar el software de minado, los hackers también minimizaron el uso de los procesadores, para así evitar que la compañía de Elon Musk se percatara de esta vulnerabilidad.
Según el informe publicado por RedLock, al acceder a los servidores, también consiguieron obtener las creedenciales de Tesla para los servicios de Amazon Web Services. Si bien en un primer momento la marca estadounidense no realizó ninguna aclaración sobre si alguna información se habría visto comprometida, ahora Tesla ha comunicado que el fallo en la seguridad se solucionó en “apenas unas horas”, por lo que los daños son mínimos. Además, desde la compañía también se asegura que los datos de sus vehículos o de sus clientes están a salvo, y que sólo se han visto afectados los datos de algunos coches de pruebas de ingeniería.