La movilidad para el trabajo, y el cada vez más popular uso de la nube en todos los aspectos –incluso de plataformas como Netflix, por citar un ejemplo– han resultado en un nuevo reto para las empresas: ofrecer una estrategia de ciberseguridad que permee toda la superficie en la que nos estamos moviendo, y que no necesariamente se da a través de las herramientas ubicadas en las redes corporativas.