El comercio electrónico ha crecido mucho en los últimos años. Son muchas las plataformas y servicios que nos permiten comprar una gran cantidad de productos sin tener que salir de casa. Sin embargo no todo es seguro. En ocasiones podemos toparnos con páginas que en realidad son una estafa y pueden comprometer nuestra seguridad y privacidad. Por ello en este artículo vamos a dar una serie de consejos para detectar cuándo una página web puede ser una estafa al comprar por Internet.
Cómo saber si una página es segura para comprar
Contenido general de la página
Lo primero que tenemos que observar es el contenido general de la página. Ver el aspecto que muestra, la distribución del contenido, si se adapta o no a lo que se espera, etc. A veces podemos llegar a una página donde se ofertan productos que en realidad no están relacionados con la temática.
Por tanto lo primero que hay que observar es el contenido general del sitio. Buscar posibles errores que nos indiquen que posiblemente estemos ante un fraude.
Observa si el sitio tiene cifrado
Hay que mencionar que esto no es un todo o nada. Es decir, puede que una página cifrada sea un fraude y represente una amenaza para los usuarios. Sin embargo el hecho de que tenga cifrado HTTPS ya nos ayuda a percibir una mayor seguridad.
Nunca hay que comprar en sitios que sean HTTP, ya que nuestros datos no viajan cifrados y podría ser un problema de seguridad.
Busca información en Google y comentarios
Otra pista importante para saber si una página para comprar por Internet es segura o no nos la puede dar Google. Allí, al buscar el nombre o el dominio, podemos encontrar información o incluso comentarios de otros usuarios. Veremos si les ha ido bien la compra, si han encontrado algo extraño, etc.
Siempre que dudemos de si un sitio es legítimo o no es posible que la respuesta la encontremos realizando una simple búsqueda en Google. También veremos posibles valoraciones.
Datos de la empresa
Todas las páginas fiables para comprar por Internet van a tener datos de la empresa. Normalmente están en la parte de abajo del sitio. Allí encontraremos su dirección física, datos del responsable de la web y más información que nos muestra que realmente estamos ante algo legítimo y que no va a ser un problema de seguridad.
Si entramos en una plataforma o página donde no encontramos datos de la empresa o la información que hay es muy escasa y difusa, quizás estemos ante un fraude. Conviene tener esto en cuenta y utilizarlo como pista cuando dudemos si un sitio es legal o no.
Métodos de pago
Por supuesto no pueden faltar los métodos de pago. El hecho de que una web nos permita optar por diferentes métodos de pago, como pueden ser varias tarjetas, PayPal y similares, es una garantía. Generalmente son métodos de pago que están cubiertos en caso de que el producto no llegue o haya algún problema.
Hay que evitar sitios en los que tengamos que pagar a través de una transferencia bancaria, por ejemplo, y no nos ofrezcan más opciones.